Eran aproximadamente las cinco de la mañana cuando escuche un leve toque en mi puerta, me levante de la cama y me dirigi a abrir, abri y nada, no habia nadie, al entrar en mi cuarto volvi a escuchar los golpes, molesta volvi a abrir la puerta y de nuevo no habia nadie, solo un frio viento que se colaba en mi casa. A la mañana siguiente fui a casa de mi mama y le conte lo ocurrido, me sorprendi cuando mi mama me habia dicho que a ella le habia pasado absolutamente igual, ese dia dormi en su casa puesto que tenia mucho miedo.
Al regresar a mi casa y entrar a mi cuarto encontre aterrada una nota que decia con sangre "Gracias por dejarme entrar a tu casa, ahora, por ese error tuyo, estoy dentro de ti...", de pronto escuche unos pasos inquietos subiendo a mi escalera, desesperada me encerre en el baño, de pronto sono el telefono, no sali a contestarlo, entonces los pasos cesaron y el telefono paro de sonar, al salir, él estaba ahí, ahora tiene mi alma, llevo mi cuerpo a el infierno y mi alma es suya, a los dos dias siguientes una amiga mia entro a mi cuarto, escucho el mensaje y decia lo siguiente: "Hija... soy tu mama (sollozando) no me dejes sola, el ahora viene por mi, no me dejes sola..."
Buscando en la WEB
Había escuchado mucho sobre aquella mítica página. Un sitio dedicado por completo a las artes demoniacas, donde podían verse posesiones, invocaciones, sesiones en tiempo real, el paso de distintos demonios a nuestro plano existencia, y por si fuera poco, se encontraban también todas las instrucciones precisas de cómo hacerlo ellos mismos, en la comodidad de su hogar. Además, había un apartado por demás exagerado, en el cual se hacía un pacto online con el Diablo.
Lo extraño de todo esto, es que todas las personas que solían hablar de ello, no tenían ni la mínima idea de la dirección web de sitio, por lo que muchos pensaban que no era más que un cuento como muchos otros, una simple leyenda urbana que tenía más datos descabellados que ciertos. Sin embargo, la voluntad de Daniel por dar con aquella página era muy fuerte, y bien dicen que: “el que busca encuentra”, después de un mes de investigación y de surfear los sitios más extraños que puedan hallarse por la red.
En una simple y llana ventana emergente, apareció casi por sí solo, como si tuvieran que cumplirse ciertos requisitos de navegación y basándose en estos hábitos, se obtuviera una invitación para entrar.
Para desbloquear el acceso había una pregunta y advertencia sencilla: “Entrar a este sitio, implica entregarte al Diablo…¿estás de acuerdo?, pero no había botones para elegir si o no. En su lugar, la mente del tipo era invadida por un bombardeo de imágenes en las cuales, obtenía una gota de sangre de su cuerpo y la ponía en la pantalla.
Entonces así lo hizo…y aquellos terribles gritos de dolor, angustia y miedo invadieron su habitación, cientos de videos se reproducían al mismo tiempo, mostrando grotescas escenas de almas torturadas por distintos demonios, gente realizando extraños rituales y demás. Tan solo pasaron unos segundos, y para él ya había sido suficiente, con lo que vio no podría dormir el resto de sus días.
La ventana no tenía ninguna “X” para cerrarse, detener el proceso no sirvió de mucho… apagar la computadora y desconectarla, tampoco dio resultado, aquellas aberraciones seguían mostrándose, pasando por un momento de estática, en el cual se materializó un ser humanoide desprovisto de piel y empezó a salir de la pantalla. Por la posición que el chico mantenía, fácilmente pudo haberlo tomado del cuello y llevarlo consigo, pero en lugar de eso; el demonio fue saliendo lentamente, mostrando su macabra sonrisa llena de filosos dientes, saboreándose del muchacho.
Le hacía saber su horrible futuro solo con gestos, y dejaba que el aire se impregnara con el miedo de Daniel, quien habiéndose entregado al Diablo desde su inicio, había pasado a formar parte del elenco, como otros cientos de curiosos cuyos videos servían para atraer a nuevos miembros.
Lo extraño de todo esto, es que todas las personas que solían hablar de ello, no tenían ni la mínima idea de la dirección web de sitio, por lo que muchos pensaban que no era más que un cuento como muchos otros, una simple leyenda urbana que tenía más datos descabellados que ciertos. Sin embargo, la voluntad de Daniel por dar con aquella página era muy fuerte, y bien dicen que: “el que busca encuentra”, después de un mes de investigación y de surfear los sitios más extraños que puedan hallarse por la red.
En una simple y llana ventana emergente, apareció casi por sí solo, como si tuvieran que cumplirse ciertos requisitos de navegación y basándose en estos hábitos, se obtuviera una invitación para entrar.
Para desbloquear el acceso había una pregunta y advertencia sencilla: “Entrar a este sitio, implica entregarte al Diablo…¿estás de acuerdo?, pero no había botones para elegir si o no. En su lugar, la mente del tipo era invadida por un bombardeo de imágenes en las cuales, obtenía una gota de sangre de su cuerpo y la ponía en la pantalla.
Entonces así lo hizo…y aquellos terribles gritos de dolor, angustia y miedo invadieron su habitación, cientos de videos se reproducían al mismo tiempo, mostrando grotescas escenas de almas torturadas por distintos demonios, gente realizando extraños rituales y demás. Tan solo pasaron unos segundos, y para él ya había sido suficiente, con lo que vio no podría dormir el resto de sus días.
La ventana no tenía ninguna “X” para cerrarse, detener el proceso no sirvió de mucho… apagar la computadora y desconectarla, tampoco dio resultado, aquellas aberraciones seguían mostrándose, pasando por un momento de estática, en el cual se materializó un ser humanoide desprovisto de piel y empezó a salir de la pantalla. Por la posición que el chico mantenía, fácilmente pudo haberlo tomado del cuello y llevarlo consigo, pero en lugar de eso; el demonio fue saliendo lentamente, mostrando su macabra sonrisa llena de filosos dientes, saboreándose del muchacho.
Le hacía saber su horrible futuro solo con gestos, y dejaba que el aire se impregnara con el miedo de Daniel, quien habiéndose entregado al Diablo desde su inicio, había pasado a formar parte del elenco, como otros cientos de curiosos cuyos videos servían para atraer a nuevos miembros.
Debajo de la Cama
Me encontraba con mis dos hermanos en mi habitación jugando mientras mis padres habían salido a cenar y volverían muy tarde, es por ello que aprovechamos ese tiempo en el que nunca nos dejaban quedarnos despiertos hasta tan tarde para poder divertirnos lo máximo posible.
Yo y mi hermano del medio nos encontrábamos jugando a la computadora, mientras que el más chico estaba jugando con una pelota dentro de la habitación, lo cual era bastante molesto debido al ruido que hacía y que frecuentemente tiraba ciertas cosas, es por ello que muchas veces le dije que utilice otra cosa para jugar, pero no me hizo caso, incluso le advertí que le iba a contar un cuento de miedo corto para que de esa manera se atemorice, pero no me hizo caso.
En un momento se le cayó la pelota debajo de la cama, y nos pidió que la saquemos porque tenía miedo, pero nosotros no le hicimos caso e incluso le dijimos que la busque él mismo si quería.
Luego de pasar mucho tiempo jugando a unos juegos que tenía en mi computadora, le pregunté a mi hermano dónde se encontraba el más pequeño de todos, debido que hace tiempo que no lo escuchaba, y no supo responderme ya que tampoco sabía. Le dije a mi hermano que lo vaya a buscar en la cocina y yo lo iba a buscar afuera de la casa, pero al bajar de la silla en donde me encontraba subido pensé que quizás estaba escondido en algún lugar, por lo que me acerque a la cama en donde se le había caído la pelota y sentí un ruido, por lo que supe que era él.
Incluso al pararme al lado de la cama él me espesó a tocar el tobillo del pie con su mano, pensando que me iba a asustar, ya que siempre lo hacía asustar con mis cuentos de terror. Algo que no le presté atención, hasta el momento en que escuché a mi otro hermano que me gritó: “Aquí está viendo televisión en la cocina”. Cuando rápidamente me di cuenta que no había nadie más en la casa, y no supe quién me estaba tocando el pie.
Yo y mi hermano del medio nos encontrábamos jugando a la computadora, mientras que el más chico estaba jugando con una pelota dentro de la habitación, lo cual era bastante molesto debido al ruido que hacía y que frecuentemente tiraba ciertas cosas, es por ello que muchas veces le dije que utilice otra cosa para jugar, pero no me hizo caso, incluso le advertí que le iba a contar un cuento de miedo corto para que de esa manera se atemorice, pero no me hizo caso.
En un momento se le cayó la pelota debajo de la cama, y nos pidió que la saquemos porque tenía miedo, pero nosotros no le hicimos caso e incluso le dijimos que la busque él mismo si quería.
Luego de pasar mucho tiempo jugando a unos juegos que tenía en mi computadora, le pregunté a mi hermano dónde se encontraba el más pequeño de todos, debido que hace tiempo que no lo escuchaba, y no supo responderme ya que tampoco sabía. Le dije a mi hermano que lo vaya a buscar en la cocina y yo lo iba a buscar afuera de la casa, pero al bajar de la silla en donde me encontraba subido pensé que quizás estaba escondido en algún lugar, por lo que me acerque a la cama en donde se le había caído la pelota y sentí un ruido, por lo que supe que era él.
Incluso al pararme al lado de la cama él me espesó a tocar el tobillo del pie con su mano, pensando que me iba a asustar, ya que siempre lo hacía asustar con mis cuentos de terror. Algo que no le presté atención, hasta el momento en que escuché a mi otro hermano que me gritó: “Aquí está viendo televisión en la cocina”. Cuando rápidamente me di cuenta que no había nadie más en la casa, y no supe quién me estaba tocando el pie.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)