Escrita por: Anónima (México)
Ésto me sucedió en una casa que rentábamos mis hermanas y yo, en uno de los barrios más antiguos de la ciudad de Chihuahua; vivíamos solas, ya que vinimos a estudiar en la Universidad a la capital del Estado, y yo soy la mayor. Esta casa tenía dos recámaras con alfombra, en una de ellas dormían mis dos hermanas, y en la otra yo sola.
Eran cerca de las dos de la mañana cuando regresé a casa y mis hermanas estaban dormidas, con la puerta abierta. A mí no me gustaba dejar la puerta abierta porque entraba la luz de la cochera justo hasta mi cama, así que la entrecerré, dejando solo una rendija por la que pasaba un haz de luz que en plena oscuridad se veía claramente.
En cuanto puse mi cabeza en la almohada y estando completamente despierta, escuché cómo la puerta de madera se abrió y el haz de luz creció, como era de esperarse... pregunté:
- ¿Qué pasa?
...pensando que alguna de mis hermanas pudiera haber despertado con mi llegada, o teniendo algo que platicarme.
Como no escuché respuesta, pero sí los pasos apresurados en la alfombra hacia mi cama, volví a preguntar y me giré sobre la cama para quedar boca arriba (estaba inicialmente de lado)... Me llevé un susto estremecedor al sentir que alguien completamente blanco (como una radiografía o de humo) se subía a mi cama y ponía sus piernas abrazando las mías, luego me puso su cara frente a la mía y pude ver que era una niñita de unos seis o siete años, con cabello largo... Cuando sus cabellos tocaron mi cara no pude hacer más que cerrar mis ojos y rezar... Cuando volví a abrir los ojos ella ya no estaba, pero en realidad fue algo que me dejó intranquila, así que recé otro poco para tranquilizarme. En realidad después ya no sentí miedo y pude dormir, aunque luego me ocurrieron algunas otras cosas extrañas.
Muchas personas me comentan que probablemente se haya tratado del caso en que se te "sube el muerto", pero esa sensación no es la misma, de hecho yo tenía plena movilidad y no sentía el gran peso que se siente en el pecho, en realidad lo único que sentía era frío y una sensación de estar flotando, además como te recuerdo no estaba dormida, ni siquiera estaba conciliando el sueño...
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