Escrita por Barbara Y.
Lo que les voy a contar le pasó primero a mi familia y luego a mií. La casa de mi abuela tiene más de 100 años, es muy vieja, de teja, y por lo tanto se oyen ruidos extraños por la noche, cosa que uno puede explicar. En fin...
Hace años, cuando mis tíos y mi mamá estaban chicos, salieron de la casa de mi abuela para visitar a una de mis tías que vivía en la calle de abajo; la casa de mi abuela está en una calle que está de bajada, y en ese entonces estaba empedrada por lo cual los pocos coches que había en esos tiempos bajaban muy despacio.
Después de estar un tiempo en casa de mi tía, mi abuela junto con sus hijos, salieron para irse a su casa, cuando de pronto vieron que un coche que se detenía enfrente de la casa, y luego siguió avanzando como si nada. Al llegar a la casa, no habían pasado ni 2 minutos porque estaban realmente cerca, se dieron cuenta de que todas las ventanas y todas las puertas estaban abiertas. Mi abuela se extrañó mucho porque ella misma había dejado todo cerrado y apagado ¿qué fue lo que paso? Todavía no saben porque al entrar vieron que nada estaba forzado y las puertas y ventanas estaban abiertas por dentro, no por fuera.
Otra cosa que les pasó a un tío y a una tía, es que estaban en la misma casa de mi abuela, afuera en el corredor, cuando entraron por un vaso de agua y de pronto se oyeron los gritos de los dos pero como locos. Entraron mi abuela y mis tíos a ver qué pasaba y mis tíos no les podían contar nada del miedo que tenían. Cuando por fin pudieron hablar, les dijeron que habían visto la cara de una monja entre el maizal que tenía mi abuela a la mitad del patio. Le preguntaron a cada uno de los niños qué habían visto y los dos dijeron lo mismo, que se les había aparecido la cara de una monja en los maizales. No les tomaron mucha importancia pensando que a lo mejor los dos se habían espantado mutuamente y creyeron ver la monja, pero al cabo de los días, mi abuela también había ido en la noche por un vaso de agua y también vio a la monja entre los maizales. Al día siguiente mandó cortarlos y la monja no se ha vuelto a aparecer, y más ahora que ahí se contruyó el nuevo comedor de la casa.
Y ahora les cuento mi experiencia en esa casa, yo me fui a vivir ahí hace más de 8 años. Una noche cualquiera estaba yo profundamente dormida, cuando empecé a sentir que me paralizaba empezando desde los pies y me subía la sensación por las piernas y el torso, les juro que fue una experiencia horrible. Creo que me pasó algo que dicen por aquí la gente grande de que "se te sube el muerto". Al final no me pregunten cómo logré despertarme o moverme, pero dejé de sentirme así, pero les juro que fue horrible.
Lo último que me pasó es que estaba viendo la tele en mi cuuarto cuando sentí clarito que alguien se sentaba en mi cama. Hasta el momento no sé quién fue, pero hasta vi cómo se hundió la cama por el peso de la persona. En ese cuarto después se oyen ruidos, y mi perro en las noche le gruñe a algo que ve en las paredes pero hasta el momento no he podido ver nada y no sé lo que pasa. Según nos dijeron que hay dinero enterrado abajo de la casa, pero hasta el momento no se ha descubierto nada.
Espero que les haya gustado, saludos.
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