La Casa Embrujada

Escrita por Karla P.
Yo vivo en Nuevo Mexico, en Estados Unidos. Andaba buscando casa de renta (alquiler), y una señora que sin querer conocimos me dijo de una casa. Fui a verla y era una casa muy bonita y lujosa, de acuerdo a mis posibilidades; era muy grande, estaba dividida en 3 casas. La parte que me rentaron fue la de enfrente. Tenía un porche grande y una palmas de forma que lucía muy bonita. Bueno, pues me la rentaron muy barata, lo cual a mí se me hizo extraño, pero la señora -que era dueña- ya la conocía y me quiso ayudar.
Pues nada más duré 3 meses viviendo ahí. La casa era tan grande que tenía una recámara y la sala vacías, porque no tenía muchos muebles. La recámara que habitábamos era grandisima: tengo 2 niñas y el bebé y están acostumbrados a dormir conmigo, y decidimos acomodar todo ahí.
Pues al mes de llegar ahí, una noche escuché que arrastaban los pies en el pasillo que daba al baño y me levanté a ver qué era. Fui al baño y no encontré nada, de repente oigo ruidos y volteo a la cocina y en el fregadero vi a una viejita de espaldas. Fueron segundos. Cuando reaccioné no estaba segura de haberla visto, y decidí no hacer caso pues no quise asustar a mis hijas.
Fueron varias ocasiones en que escuché los pasos, y al mes y pocos días una noche mi bebé despertó llorando, y cada vez era más fuerte su llanto, como muy asustado. Lo santigüé, pues tengo esa creencia de santiguarlos con un huevo, y el niño no se callaba. Nos dieron las 6 de la mañana hasta que se cansó y se durmió. Se me hizo muy raro y le platiqué a una hermana; ella tuvo una visita de un padre que era misionero y le bendijo agua, sal, aceite, palmas, imágenes... y me dio de todo para que echara en la casa: puse imágenes de Dios y santos, pues sí pensé que era algo malo lo que me lo asustó.
A los 3 meses de estar ahí, una noche volvió mi hijo a despertar llorando, pero lloraba muy feo, como si viera algo que le daba mucho miedo, y entraba a los cuartos y de repente lloraba más en unos que otros. El baño era el único lugar donde no lloraba. Decidí hablarle a mi hermana para que fuera por mí pues no era normal. Llegó mi hermana y empezó a rociar sal, agua, aceite, y con las palmas rezaba y agarró a mi hijo. Se dio cuenta de que mi hijo no podía seguir ahí, y decidí irme con ella a su casa.
Al salir al porche de la casa, como obra de magia, mi hijo dejó de llorar. Estuvo bien toda la noche y no entendíamos qué era lo que lo asustaba. Al siguiente día decidí regresar. Al llegar a la esquina de la cuadra de la casa mi hijo empezó a llorar. No entendíamos nada. Llegamos y estuvo peor, gritaba muy feo, como desgarrador, y mi hermana lo agarró y se lo llevó. Me dijo que me esperaba en la casa, que me fuera pronto. Yo lo que hice fue que agarré lo más necesario y antes de llegar a la casa mi hermana me habla y me dice que está muy asustada porque el niño gritaba muy feo, como que no era él. Me fui corriendo y entonces me acordé que me habían dicho que lo santiguara con una vela santísima, y al llegar eso iba a hacer pero llegó la vecina de mi hermana asustada porque vio a mi hijo cómo estaba y me dijo que me llevaba con su suegra, que ella sabía de eso.
Le habló por teléfono y llegamos y apenas entramos cuando la señora me preguntó en dónde vivía, porque el niño iba muy asustado. Al decirle que vivía en la casa de los arcos me regañó que si no sabía que en esa casa habían matado a la dueña. Me quedé helada, no podía creer lo que me decía.
Agarró al niño y lo empezó a santiaguar con un huevo. Yo no lo podía creer pero luego, luego el niño dejó de llorar y se quedó dormido. Lo santiguó también con la vela, y me empezó a platicar lo que había pasado, y me dijo que no debía volver a llevar a mi hijo a esa casa.
Me dijo que a la dueña la habían matado en la sala a puñaladas, que había quedado muy fea y que ella rondaba su casa queriendo robarse el alma de mi hijo para poder descansar ella. Él la veía como había quedado ella al ser apuñalada... ya sabrán cómo me sentí ¿cómo podría ser posible que mi niño de tan solo 4 meses de edad, sufriera de tal modo? Me sentía muy culpable pero yo no sabía que iba a pasar eso.
Lo santiguó 3 veces y con eso estuvo. Yo regresé por mis cosas, y al avisarle a la señora de que me iba a salir fue peor mi sorpresa: me dijo que habían matado a su mamá, que la casa no se había habitado desde entonces porque la policía no la había liberado, y yo tenía muy poco de haber llegado a ese pueblo..., y lo peor fue que ella me dijo que esa casa ya había sido anteriormente de una viejita a la que también habían matado. Entonces comprendí que sí vi a esa viejita aquel día.
Esto pasó hace un año y seis meses y todavía me siento muy mal. Pocas veces platico esta historia porque es algo que todavía me da miedo y me da escalofríos nada más de recordar cómo sufrió mi niño, pero gracias a Dios ya está bien. De lo que me he dado cuenta es de que él percibe cosas malas porque llora cuando no está a gusto en un lugar, y lo primero que hago es retirarme.


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